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Ruy Faleiro: El ideólogo de la 1ª vuelta al mundo.

2 de diciembre de 2019

El ideólogo de la ruta a las Molucas por las Occidente, engrosa las listas de los insignes patriotas olvidados de la historia.

Ruy Faleiro (Covilhã 1455- Sevilla, 1523), fue uno de los grandes cosmógrafos portugueses de finales del silgo XV, fue el principal organizador de la Expedición a las Molucas, que culminaría con la 1ª Vuelta al Mundo. 

En Lisboa conoció a su compatriota, Fernando de Magallanes, con quien el que se trasladaría a España, tras haber extraído conocimiento marítimo esencial portugués. Ambos concibieron la idea de llegar a la isla de la Especiería por América. La idea no era nueva; Américo Vespuccio, Colón e, incluso, Juan Caboto habían planteado empresas parecidas. La novedad radicaba en la seguridad que tenían de encontrar un estrecho en las Indias Occidentales que les permitiese seguir su destino hacia el continente asiático.

Fernández de Oviedo lo calificó de “gran hombre en la cosmografía y astrología y otras ciencias y letras de humanidad”.

Ruy Faleiro fue el primero en encontrar el método para determinar com exactitud la latitud y la longitud en el mar

En la corte Portuguesa no gustó su proyecto por razones obvias. Los lusos ya tenían una ruta segura para llegar a dichos territorios. Por eso, Magallanes y Ruy Faleiro, expusieron el proyecto a Castilla, a quien sí podría interesarle, máxime cuando, según sus cálculos, las islas de la Especiería caían en territorio castellano según el Tratado de Tordesillas. 

Pero no sería fácil, ya que, tras llamar a infinidad de puertas, sólo el contacto con Juan de Aranda, quien desempeñaba el cargo de factor de la Casa de la Contratación, fue los que les permitió ver su expedición financiada. 

También, los acaudalados comerciantes burgaleses Rodrigo y Cristóbal de Haro se interesaron por el proyecto. Todos ellos quedaron convencidos de la viabilidad del ambicioso plan de los portugueses.

En marzo de 1517 Juan de Aranda les concertó una cita en Valladolid con el canciller Jean le Sauvage. 

Los portugueses, Ruy Faleiro y Magallanes, se presentaron con un globo terráqueo sobre el que explicaron su proyecto. Estaban seguros, encontrarían el paso hacia el Mar del Sur. Habían visto el mapa de Martín de Behaim, que estaba en manos del rey de Portugal, y que los Lusos guardaban con recelo y considerándolo Secreto de Estado.

Aún así, no fue fácil, sólo los amplios conocimientos cartográficos y geográficos de Ruy Faleiro, decantaron la balanza a favor de su proyecto, porque portugueses como Esteban Gómez, trataron de encontrar el paso a las islas de la Especiería por el norte. 

Sólo los amplios conocimientos cartográficos y geográficos de Ruy Faleiro permitieron asegurar el proyecto

Por fin, en Valladolid, el 22 de marzo de 1518 se otorgó una capitulación por la que Fernando de Magallanes y Ruy Faleiro se comprometían a realizar su expedición a las islas de la Especiería. La expedición estaría compuesta por cinco navíos que serían aprestados, pertrechados y artillados de las arcas reales castellanas.

Portugal, desde ese momento, se dedicó a boicotear la expedición. No sólo para proteger su monopolio sobre la especiería, sino también en venganza hacia Magallanes y Ruy Faleiro, quiénes fueron formados por Portugal y conocían los secretos mejor guardados del reino luso. 

Por eso, Manuel I, se empeñó en enviar mapas falsos a Castilla, al objeto de confundir al monarca castellano. 

Las intrigas palaciegas, hicieron que Ruy Faleiro fuese sustituido por Juan de Cartagena

Pero como os dije, de poco le sirvió, porque la expedición siguió adelante, aunque Carlos I, mal influido por sus consejeros, llegó a la conclusión que podría ser peligroso que dos portugueses encabezaran la expedición. 

Ruy Faleiro, que debía tener más de 60 años por entonces, y con fama de persona desconfiada e irascible, fue acusado de estar mal de la cabeza. 

Concretamente lo acusaron de demencia. Su exclusión estaba pactada. Parece que fue decisiva las diferencias personales con Fernando de Magallanes. En su lugar fue nombrado un español, Juan de Cartagena que sería quién finalmente acompañaría a Magallanes.

No obstante, Carlos V reconoció los servicios de Ruy Faleiro y le recompensó generosamente. Más concretamente, le concedió el hábito de Santiago, igual que a Magallanes, y una pensión de 100.000 maravedís anuales a perpetuidad, sobre las rentas de la Casa de la Contratación de Sevilla.

Sin embargo Ruy Faleiro se quedó sin poder ejecutar su más ambicioso plan. No se tiene la certeza exacta de su fallecimiento, pero finalmente fue internado como demente. Un destino trágico para el que fuera uno de los ideólogos de la esta gran gesta ibérica.