
Andrés de Urdaneta es protagonista de uno de esos fabulosos descubrimiento que da comienzo en 1492. Y durante mucho tiempo no se conocen ni los confines del Atlántico, ni América, ni el Pacífico.
Nuestro protagonista , particularmente desconocido, contribuyó a esa gesta de descubrimientos. Hoy te contamos su historia.
Orígenes y la expedición de Loaysa
Andrés de Urdaneta nace hacia 1508 en la guipuzcoana ciudad de Villafranca, hijo de Juan Ochoa de Urdaneta, alcalde de la ciudad, y de Gracia de Cerain.
Con apenas diecisiete años se enrola en la expedición de García Jofre de Loaísa a las Molucas por el Pacífico, -la primera después del viaje circunvalador-, expedición en la que también va el gran Juan Sebastián Elcano, protagonista de la Vuelta al Mundo.
Es objetivo de la flotilla de siete naves «sentar los reales» (establecerse allí), en nombre del Rey de España, en las islas especieras cuya jurisdicción, portuguesa o española, está todavía en entredicho.

Andrés de Urdaneta se enrola en la expedición de Loaysa con apenas 18 años.
La expedición resultará un fracaso: no sólo pierde cinco naves y a sus dos jefes, Loaysa y Elcano, sino que es capturada por los portugueses y sus componentes apresados.
Cuando en 1529 Carlos V venda las Molucas a Portugal mediante el Tratado de Zaragoza, Urdaneta todavía permanecerá en la zona, -ahora bajo soberanía portuguesa-, hasta que regresa a la Península en 1536, convirtiéndose así en un nuevo circunvalador del mundo, uno de los primeros, después de Elcano y los diecisiete que lo habían hecho con él.
A España viene con una hija mestiza que entrega a su hermano, y torna para México, donde en 1553 toma los hábitos en la orden de San Agustín.
El descubridor del tornaviaje
En 1564, el virrey de Nueva España, Luis de Velasco, promueve una expedición a las Filipinas, con un doble objetivo: establecer una base en el Pacífico, y hacer un nuevo intento -después de cinco fracasados a lo largo de cuarenta y cinco años-, de descubrir el tornaviaje, es decir, la manera de volver desde Asia hasta América por el Pacífico.
A pesar de su condición de fraile, no hay nadie tan idóneo para organizar la expedición como Urdaneta, que será, de hecho, quien elija como jefe de ella a Miguel López de Legazpi.
Andrés de Urdaneta elige a Legazpi como jefe de la expedición que conquistará Filipinas
El 13 de febrero la flota de 1565 llega al archipiélago filipino. Tras permanecer cuatro meses en él, da comienzo el nuevo intento de consumar el “tornaviaje”, una ruta estratégicamente muy importante, pues debería permitir a los españoles el comercio con el oriente asiático sin tener que atravesar las aguas controladas por los portugueses en el Indico y en el Atlántico.
Al mando de Urdaneta, zarpa la expedición el 1 de junio de 1565. Navega hacia el nordeste, donde halla la corriente del Kuro-Shivo, o Corriente Negra, que le impulsa hacia América.
El 18 de septiembre, dos meses y medio después, avista Urdaneta la isla californiana de Santa Rosa: acaba de culminar la primera travesía del Pacífico de poniente a levante.
Durante los siguientes doscientos cincuenta años, las naves españolas, y entre ellas el famoso Galeón de Manila, emplearán esta ruta, que, aun hoy, es una de las más transitadas por la navegación mundial.
Evangelizador de Filipinas y muerte
Junto a la faceta marinera de Urdaneta, se ha de destacar una segunda, la evangelizadora, pues es él quien comienza la evangelización de Filipinas, único país de Asia mayoritariamente católico, y a día de hoy, el mayor vivero católico del mundo, con sus cien millones de católicos. Y todavía una tercera, la del literato, pues Urdaneta deja escrita exquisita y minuciosa relación de todo cuanto realiza en varias obras.
Tras el tornaviaje, Andrés de Urdaneta volverá a España y luego a México, donde con sesenta años de edad, muere el 3 de junio de 1568.
Componente de la segunda expedición que cruza el paso del sur del Atlántico al Pacífico; uno de los primeros cincuenta circunvaladores del mundo; conquistador de Filipinas; primer evangelizador de las islas; jefe del primer Galeón de Manila… Y descubridor del Tornaviaje Pacífico, cerrando así todas las grandes rutas marinas de la Tierra… este fue Andrés de Urdaneta.
Si te gustan estos contenidos, no dudes en colaborar con nosotros, puedes hacerlo como asociado, completamente gratis, o donando una pequeña cantidad para que podamos seguir con nuestro trabajo.