Saltar al contenido

Cuando el ejército portugués conquistó Madrid

15 de noviembre de 2019

Famosas son las batallas de Aljubarrota, Montijo o Alcântara pero, ¿sabías que Portugal llegó a conquistar Madrid?

En 1706, Madrid fue testigo de la disputa entre los partidarios de Felipe de Anjou y los partidarios del archiduque Carlos. El primero perteneciente a la incipiente casa de los Borbones y el segundo como heredero de la tradicional Casa de Austria. 

Fue ese año cuando un ejército compuesto por portugueses y británicos que apoyaban los derechos sucesorios del candidato austracista, penetraron en Castilla con un ejército de 14.700 portugueses y 4.200 angloholandeses, bajo el mando del 2.º marqués de Minas , D. António Luís de Sousa. 

Los portugueses dominaron Madrid durante 40 días

Esto pasó principalmente porque los portugueses, que en principio habían aceptado como sucesor a Felipe de Anjou, decidieron cambiar de parecer y posicionarse del lado de Inglaterra y de Holanda. 

Y es que fueron muy cucos, porque los lusos aprovecharon un momento muy oportuno. Estaban los Borbones centrados en someter una Cataluña austracista, cuando los portugueses decidieron avanzar y hacerse con varias plazas, como Ciudad Rodrigo, Plasencia, Coria o Salamanca, hasta llegar a Madrid, obligando a los Borbones a huir a Burgos.

¿Sabías qué?

Otra de las curiosidades que nos trae esta Guerra de Sucesión, aún hoy la podemos ver en la localidad de Játiva. Ésta fue incendiada por los Borbones, razón por la cuál, en el museo de  L’Almodí expone un cuadro de Felipe V boca abajo.

Felipe V en Játiva

De hecho, en la actual Comunidad Valenciana todavía pervive el dicho: «Quan el mal ve d’Almansa, a tots alcança» (Cuando el mal viene de Almansa, a todos alcanza), o «De ponent, ni vent ni gent» (De poniente, ni viento ni gente), recordando la derrota de los austracistas en la manchega villa de Almansa. Este último, por cierto, recuerda bastante al dicho portugués “De España ni buen viento ni buen casamiento”.

Lamentablemente para el bando anglo-portugués, las implicaciones de conquistar Madrid no trascendieron, pues tras cuarenta días de posesión, abandonaron las villa, tras la proliferación de enfermedades venéreas entre las tropas portugueses y la ruptura de las líneas de abastecimiento.

Sin embargo, de los portugueses consideran la toma de Madrid como un hecho de justicia divina contra la toma de Lisboa por parte del Gran Duque de Alba, en tiempos de Felipe II, apenas un siglo antes.