La producción de una película como la que planteamos no es barata. Al menos si quieres hacerla bien, sin limitaciones de ningún tipo. Por eso, se pide una aportación inicial de seis millones de euros que cubriría poco menos del 5% del coste total de una buena producción.
Si tienes dudas acerca de las aportaciones, en este artículo te explicamos qué vamos a hacer con el dinero y cómo lo vamos a usar.
Pero vamos al grano. ¿Cuánto podría costar una película de esta envergadura? Pues a continuación te dejamos una relación de películas y series realizadas en los últimos años.
Películas en las que reflejar nuestra propuesta
Si nos centramos en las mejores películas realizadas hasta la fecha, tenemos que irnos necesariamente a la meca del cine. Películas de prestigiosos directores como Ridley Scott, Oliver Stone o Wolfgang Petersen son ideales para tener un objetivo en mente. A continuación te dejamos unos ejemplos:
- La película Braveheart, de Mel Gibson tuvo un coste de 72.000.000 millones de dólares. Fue producida en 1995.
- Una de las más famosas películas de corte histórico fue Gladiator. Nos lleva a la mejor época romana, la de la dinastía antonina y con una espectacular ficción nos habla de la corrupción y las locuras de la época. Ridley Scott la ejecutó por 103.000.000 millones de dólares
- Uno de los grandes fracasos en taquilla fue la película de Alejandro Magno de Oliver Stone. Estrenada en 2204. El film tuvo un coste de 155.000.000 millones de dólares y apenas 34 millones de dólares de ganancia.
La aportación inicial que se pide a los mecenas será de 6 millones de euros
- Sin duda una de las favoritas, por el cariño con la que se trató la historia, fue la indomable Troya. También de 2004. Esta película tuvo un coste de 175 millones de dólares. El director Wolfgang Petersen contó con grandes actores y un guionista que tienes que recordar: David Benioff. Seguramente el nombre no te diga nada, pero es la cabeza pensante de Juego de Tronos, una de las mejores ficciones de la historia.
- Ridley Scott volvió a la carga con El Reino de los Cielos. Otra ficción histórica que nos trasladó a la época de las Cruzadas y nos habló de una sociedad de grises. Ni buenos ni malos, simplemente, series humanos. Costó 130.000.000 millones de dólares, y tuvo la participación de Orlando Bloom o Liam Neeson.
¿Cuánto cuesta equilibrar la balanza entre rigor histórico y entretenida ficción? Es algo que también se tiene que analizar
- En 2012, el gran Steven Steven Spielberg se atrevió a resucitar al Presidente Abraham Lincoln. La película apenas costó 65 millones de dólares, pero con eso, su actor protagonista Daniel Day-Lewis se llevó un Óscar a la mejor interpretación. Esta película nos demuestra que con poco, se puede hacer mucho. Y que podemos llevar a las salas de cines a personajes de nuestra historia y mostrar al mundo lo que se hizo por el Mundo (bueno y malo)
- Por último, nos queda una más de Ridley Scott. Y es que este director hace películas de sobresaliente. Napoleón nos habla de la historia del pequeño corso y, como siempre, tiene bastante inconcreciones históricas, que poco importan en pos de conseguir la mejor ficción posible. La película se estrenó en 2023 y ha costado unos 130 millones de dólares
Series de corte histórico o ficción histórica
Para no extendernos mucho en el artículo comentaremos dos series extranjeras y tres películas españolas que sirven como ejemplo para el objetivo que tratamos de poner en marcha.
- El primer caso es la serie The Pacific (HBO). La serie hermana de Hermanos de Sangre costó unos 20 millones de dólares por episodio. También de Steven Spielberg, nos habla de la II Guerra Mundial en el Pacífico, luchando contra el temido imperio Nipón. Si los americanos supieran que unos españoles vencieron a los samuráis… la envidia que les entraría.
- Por último, hablaremos de Juego de Tronos. La serie tiene de todo, pero de media los episodios costaban 15 millones de dólares. La Batalla de los Bastardos es la escena más épica de toda la serie. El enfrentamiento entre Snow y Bolton requirió de 600 miembros de la producción, 500 actores adicionales, 70 caballos y más de 10 millones de dólares para filmarlo.
Ejemplos en las producciones españolas
Lamentablemente, las producciones españoles que han triunfado poco han tenido que ver con la historia de España. El humor se ha impuesto con Ocho apellidos vascos, así como el drama de Bayona y su película Lo Imposible. La primera con una recaudación de 56 millones de euros y la segunda con algo más de 45 millones de euros.
Especialmente destacable la primera, que con apenas 3 millones de euros, ha conseguido ese beneficio, tirando de ironía, en las diferencias en la España heterogénea que nos caracteriza.
Pero si nos vamos a películas históricas, la Corona Partida de Jordi Frades, apenas recaudó 900.000 euros. Y es una buena película, pero quizá no es capaz de conectar la historia con el público joven.
Pero uno de los grandes fracasos del cine histórico español fue 1898: Los últimos de Filipinas. Con un coste de 6 millones de euros, apenas recaudó 2 millones y medio. Una auténtica pena para la oportunidad que se presentaba de recordar a los soldados de Baler.
En conclusión...
Creemos que el espectador español puede hacer importantes películas de ficción histórica, con un presupuesto importante y exportable al mercado norteamericano. Éste último totalmente agotado después de las ficciones de superhéroes.
Sin embargo tenemos que tener claro que la película tiene que ser entretenida, tiene que tener acción, suspense, levantar al espectador de la butaca. Sólo así conseguiremos que dos horas y media pasen rápido, sepan a poco y dejen ganar de ver más. Sólo así podremos dejar en las salas un poco de nuestra impronta como civilización.
Porque debemos tener claro que la producción es de la gran comunidad ibérica y tenemos que volver a conquistar el relato histórico perdido, recurriendo a una ficción necesaria para conseguir el mejor resultado.
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