Juana Inés de la Cruz es sin duda la primera feminista americana, conocida como “La décima musa”, cultivó varios géneros literarios durante el siglo de Oro español.
Fue promocionada por diversos mecenas, pero la muerte de éstos, la llevó a dejar de escribir e incluso firmar como “la peor monja del mundo”.
Un prodigio del siglo de oro español
Nacida en San Miguel de Nepantla (México), como hija ilegitima del capitán español Pedro Manuel de Asbaje. Pronto la veremos como dama de honor de la virreina Leonor Carreto. Con apenas 16 años, pasará a la vida monacal, donde se referencia haber tenido una vida cómoda, teniendo en propiedad esclavas.
Se tiene constancia de haber estado protegida por otra Virreina, María Luisa Manrique de Lara, a quien dedicó muchos de sus poemas, especialmente conocido el que te citamos a continuación:
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?
Pues, ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Enfrentamiento con Francisco Aguiar de Seijas
Lamentablemente no todo pareció ir sobre ruedas en la vida de esta monja prodigio. La llegada del nuevo arzobispo de México, don Francisco Aguiar de Seijas, le acarreará algún que otro problema, al ser un hombre al que podríamos considerar misógino en la actualidad.
El arzobispo, que llegó a prohibir las corridas de toros o las peleas de gallos, consideraba que los escritos de Sor Juana Inés eran “demasiado profanos” (Textos que no eran sagrados) para su condición de religiosa.
Sin embargo, esta feminista americana contó con el apoyo de los Virreyes, hasta casi su final, llegando a ser reconocida en su época, por sus obras y escritos.
Su fuerte personalidad chocó con las convenciones de la época, siendo considerada la primera feminista americana
Por eso, Sor Inés llegó a “llamar la atención”, en la sociedad del siglo XVII. Y es que, no sólo escribió poesía, sino también teatro, villancicos, autos sacramentales y algún que otro texto de humor.
Así que, ya próximo su final recibe una carta a nombre de Sor Filotea, que en realidad estaba escrita por el obispo de Puebla, Manuel Fernández de Santa Cruz. Éste la aconsejaba que se dedicase a actividades más propias de las mujeres, así como a aquellas destinadas a las monjas.
Así que, ni corta ni perezosa, escribió la obra “Respuesta a Sor Filotea”, en la que hizo valer su derecho a expresarse libremente y defendió la capacidad intelectual de las mujeres.
Su tenacidad le permitió superar muchas barreras de la época, dejando una amplia obra barroca que aún hoy en día es leída y reconocida por su excelencia.
Últimos años de Sor Juana Inés de la Cruz
En sus últimos años, sor Juana se dedicó al cuidado de sus hermanas en el convento, en tiempos donde azotaba la peste en la ciudad. Contagiada de esta terrible enfermedad, Sor Juana Inés de la Cruz muere el 17 de abril de 1695 en Ciudad de México.
La primera feminista americana acabó por entregar todos sus libros, algunos artilugios para finalmente renovar sus votos.
Lamentablemente, su figura no se estudia hoy en día en los colegios, por lo que es nuestra misión primordial dar a conocer su nombre y un poco de su obra.
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