Natália Correia es una de las grandes desconocidas dentro del movimiento iberista. Esta poetisa, como gustaba que la llamasen, nace en las Islas Azores en 1923. Y nos ha legado una obra muy extensa, donde destacaremos “Todos somos Hispanos” (1988), a través de la cual, hará una defensa sin precedentes de la iberofonía.
Natália Correia fue una defensora de los derechos de la mujer, los Derechos Humanos y la Cultura en Portugal.
En el libro, compuesto por catorce breves capítulos, la autora portuguesa sostiene que Portugal y España son, histórica y culturalmente, una unidad ibérica.
Correia cita en esta obra autores de la altura de Unamuno, Camões, Oliveira Martins o Ramiro de Maeztu. A través de los cuales, explora la posibilidad de crear esa comunidad iberoamericana, que tiene en común el español y el portugués como lengua. Una comunidad cultural que permita fijar y alcanzar los mismos objetivos.
Os dejamos un análisis profundo de esta obra, disponible en la web de el Trapezio, de la mano de Pablo González, que descubre su obra y la conecta con el movimiento iberista actual.
A modo resumen, aclara que, aún a pesar de considerar en la actualidad a Natália Correia como iberista, ella no se declaraba como tal, y prefería hablar de ibericidad, término que ha ido evolucionando hasta la actualidad.
Llegó a considerar la hispanidad y la ibericidad como sinónimos y habló de ese eje ibérico entre ambas naciones que hoy desarrollan los gobiernos portugués y español.
Natália Correia está considerada una de las figuras literarias más importantes de Portugal en el siglo XX.
Una mujer con todas las letras, que luchó contra la dictadura de Salazar, llegando a ser una de las activistas más importantes en la lucha contra el fascismo en su país. Una escritora que se instituyó en defensora de la cultura, los Derechos Humanos y los derechos de la mujer.