¡Migas! Se nos hace la boca agua, solo de pensar en esas jornadas festivas cuando decidimos hacer este plato y compartir paellera con todos nuestros amigos. De aquella ni Covid ni leches, sólo un buen plato de migas con un poco de vino.
Las migas son una receta de aprovechamiento que puede prepararse de formas muy diversas.
Las migas, ya sean extremeñas, aragonesas, murcianas, manchegas o alentejanas conforman un plato humilde, pero muy sabroso y saciante. (si quieres saber las diferencias, te dejamos las distintas recetas, sólo tienes que pinchar sobre el nombre)
Todas comparte un denominador común: El pan, que nos aporta carbohidratos complejos, que el organismo convierte en energía duradera. Luego, dependiendo de la zona, se le puede añadir carne de cerdo que nos provee de proteínas de calidad. El aporte calórico de esta receta de aprovechamiento es muy importante, lo que la convierte en la comida perfecta para los días más fríos del otoño e invierno.
Y como hemos dicho, en España existen varios tipos de recetas, dependiendo de la región, casi todas con los mismos ingredientes como base, aunque con algunas variaciones.
Lo que quizá no sabías es que Portugal tiene su propia receta, parecida a la que se consume en España, aunque con algunos detalles que la diferencian.
Las migas portuguesas son tradicionales de una zona concreta del país, el Alentejo, que da nombre a sus migas. No es sorpresa encontrar una versión de las migas en la cocina de esta región al sur de Portugal, pues guarda muchísimas similitudes con las de su vecina Extremadura.
Las distintas recetas tienen ingredientes comunes en todas sus versiones
El Alentejo, región portuguesa donde nació este delicioso plato, ha sido históricamente considerado como «el granero de Portugal», por su alta producción de cereales. Al igual que sus regiones vecinas, como Extremadura, sus campos suponen un lugar propicio para la crianza de cerdos. Justamente esos dos ingredientes conforman esta deliciosa comida representativa de la gastronomía alentejana.
El pan empleado en este plato tiene las especiales características propias del pan tradicional del Alentejo, de textura densa y rígida. La carne de cerdo empleada suele consistir en una mezcla entre costillas y carne magra, macerada en un tradicional adobo portugués.
El método de cocinado de las migas alentejanas es muy sencillo. Se fríen las carnes con tocino y ajo. En la misma sartén, aprovechando la grasa, se añaden los trocitos de pan para que se frían un rato. Se junta todo en una fuente y se reparte entre los comensales.
Migas: España VS Alentejo
Las migas en Portugal se parecen a las españolas, sobre todo a sus vecinas extremeñas, pero no son exactamente iguales. En ambos platos el pan tiene un papel muy importante. Sin embargo, en la receta portuguesa, no es el ingrediente principal, sino más bien un acompañamiento para la carne de cerdo, que normalmente suelen ser costillas adobadas.
El clásico adobo portugués es otra de las características que diferencian a este plato del que se cocina en suelo español. La carne de cerdo utilizada en este plato se macera, un día antes, con un contundente y sabroso adobo, compuesto de ingredientes como sal gorda, comino, pimentón, orégano, ajo, vino blanco, aceite, vinagre y laurel.
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