Desde la Sociedad Iberista, hemos planificado las fases del iberismo, al objeto de desarrollar el movimiento civil en el que participamos.
Todo buen proyecto tiene que estar bien estructurado y, por eso, lo primero que desarrollamos fue el Manifiesto por la Integración Ibérica, donde el principio de Tranversalidad, permitirá establecer los diques de contención, por donde transcurrirán los iberistas de diferentes ideologías, que alcanzarán el objetivo final: Una península ibérica unida.
Por eso, en la Sociedad Iberista, consideramos que el Movimiento tiene que estar dividido en dos fases, si queremos alcanzar nuestros objetivos. Éstas son:
1ª Fase: Concienciación y pedagogia
Es una base de consolidación del movimiento iberista. Y estamos inmersos ya en ella. Una fase que se puede dividir en diversas etapas.
Una de esas etapas es la eliminación paulatina de las asimetrías existentes entre Portugal y España.
¿Y cuáles son? Pues son muy diversas y pueden ir desde la equiparación del huso horario o la información meteorológica conjunta, hasta la introducción del portugués como lengua extranjera en España o la constitución de eurociudades, eurorregiones o parques transfronterizos.
Una segunda etapa vendría a enfocarse en el aspecto puramente pedagógico, donde destacamos dos aspectos esenciales:
– El primero es el de desterrar la idea de que Portugal debe unirse a España. El iberismo debe avanzar en el respeto hacia la independencia de Portugal y España. Y, como decía Saramago, no cabe el viril orgullo español.
– El segundo aspecto es combatir la femenina altivez portuguesa. Y que en Portugal deje de recelarse de la opción iberista. Porque el iberismo es una opción de futuro positiva para ambos países.
– El tercer aspecto es requerir a las Poderes Públicos mayor transparencia y apertura de las políticas de cooperación a la sociedad civil. Resulta muy complicado realizar buenas propuestas, sin no nos dejan realizar un seguimiento, participando y contribuyendo en el desarrollo de la cooperación ibérica.
Las fases del iberismo son dos, las cuales pueden tener diversas etapas
Una tercera etapa vendría a suscribir distintos acuerdos, organizar eventos y difundir los objetivos y propuestas de la Sociedad Iberista o de cualquier otra organización.
También podría incluirse la ejecución de las propuestas más sencillas que, en todo caso, ayuden a crear conciencia iberista. Sólo de esa manera, podremos pasar a la segunda fase.
2ª Fase: Integración, cohesión y armonización
Una vez concluida la fase descrita anteriormente, viene ésta. En la que se podrá acordar políticas comunes entre ambos países.
Y será en ésta donde, poco a poco, y siempre en igualdad de condiciones, se realizarán proyectos de integración, cohesión y armonización. Como sería la creación de organismos «ibéricos».
¿Leíste nuestra propuesta para la Agencia Ibérica de Cooperación? Pues sería un buen proyecto a ejecutar entre los gobiernos portugués y español. Junto a éste, que quizá sea de gran envergadura y donde se precise la promulgación de un Tratado Internacional, planteamos la ejecución de otros proyectos. Como por ejemplo aquellos que nos lleven a tener organismos ibéricos de cuenca hidrográfica, allí dónde los ríos transcurran por España y Portugal.
No se descarta en ningún momento, la creación de una Secretaría General que coordine todos los proyectos a llevar a cabo, tal y como hacen ya con el BENELUX.
A través de esa Secretaría se puede valorar la posibilidad de unificar la Oficina de Patentes y Marcas o las denominaciones de origen.
Para finalizar, nos gustaría «criticar» a todos aquellos que nos aportáis banderas, himnos, mapas e idealizadas formas de estado. Todo llega a su tiempo pero, ni en la primera ni en la segunda fase, incluyen estas ideas, las cuales NO contribuyen al desarrollo del iberismo. Todo lo contrario, son una pérdida de tiempo y energía, que bien servirían en otros quehaceres.
Acreditamos que no es fácil el desarrollo de las fases del iberismo, pero entendemos que nuestro esfuerzo es necesario para crear una conciencia iberista, que permita que Portugal y España avancen en progreso y calidad de vida.