ÍNDICE
1.- Breve Biografía
2.- La Conciencia
4.- José Saramago y su frase contra el fascismo
5.- Podcast sobre las 5 curiosidades que no sabías de Saramago.
Breve biografía
José Saramago hace tiempo que falleció, concretamente en 2010, pero en su breve existencia en el siglo XXI, nos ha permitido dos cosas:
A unos, poder aprender mucho de un Portugal que le repudió, tras escribir el Evangelio según Jesucristo.
A otros, los portugueses, les ha permitido exportar su propia cultura a todo el mundo, a una escala mundial.
Pero, ¿quién era José Saramago? Pues un hombre nacido en la localidad de Azhinaga, un pueblo que no llega a 2000 habitantes (en 2022), que tendría que haberse apellidado Sousa, pero tal y como reconoce el propio escritor en la biografía, disponible en la web de la Fundación que lleva su nombre, fue un funcionario gracioso quien en el registro le puso la coletilla «Saramago», que era el mote o sobrenombre que tenía la familia de su padre.
José Saramago es el único portugués que ha recibido el Nobel de Literatura
Poco tardó el Nobel de literatura en trasladarse a Lisboa. Su padre ejerció como policía en la capital portuguesa. Tanto en Azhinaga como en Lisboa, la pobreza fue un signo característico de la familia, que tuvo que compartir casa con otras familias y solo hasta los 14 años, pudo contar con una casa para ellos solos.
Estudió hasta que la pobreza le condicionó a estudiar cerrajería mecánica, destacando que además, le enseñaban francés y literatura.
Se casa en 1944 con su esposa Ilda Reis, con la que tiene su hija Violante. Para entonces, trabajaba como empleado administrativo en la Seguridad Social. En este contexto publica su primera novela, a la que llamó «La Viuda», pero que fue cambiada de nombre por «Terra do Pecado.»
No obstante, no sabremos nada más de Saramago hasta 1966. En tanto, realiza trabajos de traducción, tener contacto con importantes escritores portugueses y ser también crítico literario.
Se divorcia en 1970, iniciando otra relación con la escritora Isabel da Nóbrega. Durante ese tiempo comienza a trabajar en el Diário de Lisboa, un jornal que desaparece en 1990.
Para cuando ocurre la Revolución de los Claveles, Saramago trabaja para el Diário de Noticias, pero es destituido y se queda sin trabajo tras el golpe de estado que hubo el 25 de diciembre.
Es en este momento cuando se dedica por completo a la Literatura. Y tras instalarse unos meses en Lavre, en el Alentejo, es donde desarrolla su forma de escribir más característica. Sabes cual es, No; Pues entonces creemos que tienes que leerte alguna novela de José.
Para cuando en 1988 se casa con Pilar del Río, ya ha publicado importantes obras como La Balsa de Piedra, El año de la muerte de Ricardo Reis y Memorial do Convento.
Será en 1991 cuando el gobierno portugués le censura y traslada su residencia a Tías en Lanzarote. Allí seguirá trabajando en importantes trabajos como Ensayo sobre la Ceguera. El resultado de ésta y otras obras fue hacerse merecedor del Nobel de Literatura, que ningún portugués había ostentado hasta entonces.
En una de las innumerables charlas y conferencias dadas es donde acuña el término: Conciencia. En 2007 funda una Fundación que hoy día lleva su nombre.
José Saramago fallece en 2010 tras padecer una larga enfermedad.
La Conciencia
Aunque el nombre no sea una teoría filosófica que se pueda estudiar en el futuro, sí que a partir de ella, se pueden desarrollar una serie de principios y valores esenciales para construir una sociedad moderna y responsable con el mundo en el que vive.
Saramago creía en la comunidad para vencer al escepticismo, a los radicales que vuelven a traer la xenofobia y el rechazo por el ser humano, no ya a las puertas de Europa, sino dentro de ella.
La conciencia es una herramienta que tiene el ser humano para revelarse contra aquellos que con los manidos resortes del Poder, tratan de condicionar el pensamiento y la reacción de las sociedades libres, para crear un mundo para ricos.
En definitiva, la Conciencia de Saramago sirve al iberismo para tener mayor respeto por el medio ambiente, por el estricto cumplimiento de los Derechos Humanos, por la igualdad entre gentes, culturas y pueblos, así como por la recuperación de una memoria perdida, que debemos recuperar, para que la responsabilidad contribuya a construir un mundo mejor.
El iberismo de José Saramago
Según las declaraciones de Pilar del Río en distintos medios, José Saramago, no creía en los estados. Veía la promoción de un iberismo cultural y no político. No consideraba que el iberismo fuese el anhelo por el cual España se anexionase Portugal, como así también lo consideraba Sinibaldo de Mas.
La Península Ibérica, no obstante, con su riqueza y heterogeneidad sí podría remolcar una Europa para mantener la igualdad.
Entendía el iberismo como la oportunidad de sustituir los nacionalismos defensivos por la ciudadanía racional y responsable. Y en 2007, una entrevista con José Saramago en el Diário de Noticias agitó el mundo. Profetizó que los portugueses aceptarían la “integración territorial, administrativa y estructural” con España si fuese bien explicada: “Con diez millones de habitantes, [Portugal] tendría todo que ganar en cuanto a desarrollo, y no sería una cesión ni acabar con el país, continuaría de otra manera. No se dejaría de hablar, de pensar y de sentir en portugués, (…) y no seríamos gobernados por españoles, habría representantes de los partidos de ambos países en un parlamento único con todas las fuerzas políticas de Iberia”.
Nunca lo dijo...
Seguro que habrás visto alguna vez una frase atribuida a José Saramago que dice: «Os fascistas do futuro não vão ter aquele estereótipo do Hitler ou Mussolini. Não vão ter aquele jeito de militar durão. Vão ser homens falando tudo aquilo que a maioria quer ouvir. Sobre bondade, família, bons costumes, religião e ética. Nessa hora vai surgir o novo demônio, e tão poucos vão perceber a história se repetindo».
Pero el escritor nunca lo dijo, así nos lo hacen saber desde la Fundación José Saramago, institución que vela por su memoria y promociona sus obras: