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La Leyenda Negra en Isabel la Católica y Juana “la Loca”.

5 de agosto de 2023
Juana e Isabel

ÍNDICE

1.- Juana la loca, ¿no tan loca? 

2.- Isabel la Católica, ¿no se bañaba?

La Leyenda Negra, debe su origen a italianos y protestantes, que imaginaron y plasmaron la idea de una España cruel, oscura y sanguinaria, dirigida por despóticos inquisidores y reyes inútiles. Asesina, en todo caso, de la intelectualidad y los aires de cambios.

Esa mentira, también afectó a los Reyes Católicos y hoy te traemos algunos ejemplos, ¿sabías alguno?

Reyes Católicos en la vega de Granada.
► Cuadro de la Rendición de Granada. De Francisco Pradillo. 1882. Expuesto en el Palacio del Senado.

Juana la Loca, ¿no tan loca?

Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos y sucesora de su madre, por los caprichos del destino, es quizás la más famosa de todas las comidillas de la Corte y del pueblo llano. 

Y es que, ha pasado a la historia por estar loca. Pero, ¿lo estaba realmente?

Tenemos que entender, antes de nada, la situación que vive esta mujer. En poco menos de diez años se mueren dos de sus hermanos (Isabel y Juan), su sobrino Miguel de la Paz, su madre la Reina Católica y su marido Felipe “El hermoso”.

Una mujer que al contraer matrimonio, tiene que soportar constantes infidelidades y un ostracismo social por parte de la Corte de Flandes. Además de ser víctima de los intereses ajenos de su padre, Fernando el Católico, quien no quería a un borgoñón en el trono de Castilla.

Juana la Loca, hija de los Reyes Católicos
► "Doña Juana la Loca". Cuadro de Francisco Pradilla. 1877. Museo del Prado.

Toda una serie de acontecimientos, que la llevaron a ser protagonista de ciertas salidas de tono, como negarse a comer o asearse, así como un fuerte temperamento que muchos asociaban a herencia de su madre. Tenía ciertas reservas a entrar en los castillos, por miedo a que la dejasen encerrada, una sospecha que finalmente se hizo realidad.

Enterrado su marido en la Cartuja de Miraflores, decían que visitaba el féretro todas las semanas, el cual mandaba abrir. En cierta ocasión, un cronista holandés escribió: “hizo subir el féretro y abrirlo, primero la caja de plomo, y luego la de madera, y desgarró los sudarios embalsamados que envolvían el cadáver. Y hecho esto, púsose a besar los pies de su esposo.”

Juana "La Loca", hija de los Reyes Católicos pudo haber tenido depresión o incluso una esquizofrenia provocada por algunas situaciones.

Pero todo ello, podría ser parte de una Leyenda Negra hacía su persona, porque está documentado que sólo fueron dos veces las que la reina loca acudió a ver a su marido. Y que el hecho de abrir el féretro era a causa de una costumbre flamenca, donde satisfacer las pagas, podría llevar al robo de la ropa del difunto e incluso del cadáver. 

Y es que, parece todo apuntar a que la obsesión de Juana era llevar el cadáver de su amado Felipe hasta Granada. Siempre con el temor de que sus restos fueran robados, lo que explicaba comprobar que estuviera en su féretro.

Se la acusó de viajar de noche, lo que se explicaba a razones de salubridad, puesto que con una epidemia de peste, lo mejor era cruzarse con poca gente. Y no era incierta esta teoría, porque cuando dio a Luz en Torquemada, durante su recuperación, murieron de peste alguna doncella y miembros del séquito del Cardenal Cisneros. 

Entonces, ¿estaba loca Juana de Castilla? Las muertes, las infidelidades, el abandono social al que se vio sometida, la responsabilidad histórica que conllevaba un trono, las comparaciones siempre odiosas hacia su madre o la violencia que se ejerció contra ella, bien podrían haber generado una depresión severa o incluso una esquizofrenia.

Lo único cierto que sabemos es que Juan de Castilla, con o sin arrebatos de locura, no impidieron que fuese recluida en Tordesillas hasta su muerte en 1555. 

Isabel la Católica no se bañaba

Isabel la Católica no se libra de la Leyenda Negra. Y aunque en líneas generales, tiene una buena consideración, hasta hoy han llegado rumores sobre la falta de higiene de la reina Trastámara. 

Y todo empieza con una frase: “No me cambiaré de camisa hasta que le arrebate Granada a los Musulmanes”.  Lo que llevaría a difundir el bulo de que sólo se bañaría dos veces en su vida. 

Y es que todo tiene un origen muy curioso. No es otra que la tendencia negrolegendaria de considerar a los castellanos y aragoneses como conversos. Y claro, un judío en la época era llamado marrano. Qué mejor manera que llamar a su católica majestad que judía y marrana e inventarse tal bulo. 

Cuentas Isabel la Católica

Una mentira que quiso hacerse pasar por verdad, porque su propio confesor Hernando de Talavera llegó a afearle su propensión por el aseo diario. Pero Isabel la Católica, creía que la imagen era algo realmente importante, por lo que a los vestidos y perfumes, le acompañaba un aseo frecuente. 

Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno conserva más de 9000 documentos, donde se puede observar unas cuentas en la reina Isabel de Castilla acumulaba infinidad de productos de higiene y aseo. Podéis consultarlo aquí. 

Tras realizarse un estudio, se observó que tenía una cantidad enorme de productos, con procedencias exóticas procedentes del Sudoeste Asiático. Entre los productos tenía aceite de rosa mosqueta, aceite de Azahar, el agua de murta como desodorante o cremas hidratantes y desmaquillantes. 

Adrián Gebé

Coordinador General de la Sociedad Iberista, conferenciante y divulgador iberista.